El presidente de la Generalitat, Artur Mas, estuvo ayer en el Vendrell en el marco de una visita institucional para conocer dos de los elementos destacados del patrimonio cultural del municipio: el órgano barroco de la iglesia y el Museo Apel·les Fenosa.
El titular del Ejecutivo estuvo acompañado en la visita por el consejero de Cultura, Ferran Mascarell, y por el delegado del Gobierno en Tarragona, Joaquim Nin, entre otras autoridades. La agenda del titular del Gobierno comenzó en el Ayuntamiento del Vendrell, donde fue recibido por el alcalde, Benet Jané, así como por la corporación municipal. En la Sala de Plenos, el presidente de la Generalitat firmó el Libro de Honor del Ayuntamiento y también el Libro de Honor de los Nens del Vendrell. En la Sala estaban presentes varios representantes de la colla castellera, entre ellos, Òscar Garcia, persona que cogió el relevo del mítico cap de colla de los Nens, Jan Perejil, quien fue el encargado de custodiar el libro durante varias décadas.
A continuación, el presidente y el resto de autoridades visitaron la iglesia del Vendrell, donde fueron recibidos por el rector de la parroquia, Mn. Joan M. Padrell, y por el presidente de la Asociación de Amigos del Órgano del Vendrell, Xavier Mercadé, y por varios miembros de esta entidad. In situ, estos explicaron al presidente la historia de este instrumento construido a finales del s. XVIII, así como los trabajos de la última restauración. El presidente pudo escuchar la sonoridad de esta joya musical del barroco, gracias a la interpretación de una pieza a cargo del organista Salvador Guasch.
A continuación, Artur Mas visitó el Museo Apel·les Fenosa, donde fue recibido por el director del equipamiento, Josep Miquel Garcia. El presidente recorrió las diversas salas del Museo, donde conoció la colección permanente de esculturas originales en terracota y tiza salidas del estudio del artista, una selección de bronces monumentales y la exposición temporal "La colección de Apel·les y Nicole Fenosa".
En el jardín del Museo se llevaron cabo los parlamentos institucionales, durante los cuales el alcalde del Vendrell agradeció al presidente su visita al Vendrell y el interés por conocer una parte importante de su patrimonio cultural. Benet Jané también aprovechó la ocasión para recordar al presidente que nuestro municipio, como el país en general, pasa por dificultades económicas importantes y que tanto las administraciones como los ciudadanos tienen que hacer esfuerzos suplementarios para mantener los servicios, y en especial, algunos tan importantes como lo son los servicios sociales.
En su turno, Artur Mas explicó que la restauración del órgano del Vendrell y el dinamismo del Museo Fenosa son ejemplos de que Cataluña es un país vivo, como también lo es la inauguración que presidiría ayer del edificio del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, ubicado en el campus Sescelades de la Universitat Rovira i Virgili, en Tarragona".
En su intervención, el jefe de Gobierno se refiirió a la situación que atraviesa Cataluña en la actualidad, que calificó de "emergencia nacional". Para hacerle frente,dijo Mas, "hay que unir esfuerzos y tener objetivos comunes" y en este sentido apeló a las fuerzas políticas y a todas las personas que comparten los valores catalanistas a trabajar por el interés general y a dejar a un lado la confrontación de la política tradicional. "En situaciones de emergencia", manifestó Mas, "hacen falta códigos nuevos".
Según el presidente, el primer paso para salir adelante es aceptar la realidad y estar dispuesto a intentar transformarla. En este sentido, Artur Mas puso de ejemplo el escultor Apel·les Fenosa, quien aceptó el exilio y aprovechó su talento para transformar la realidad, a pesar de la dureza del momento.